LITTLE ROCK - Como Gobernador, soy miembro de la Asociación Nacional de Gobernadores, fundada en 1908 para promover el bipartidismo. En política, lo llamamos "llegar al otro lado del pasillo". El verano pasado pasé a presidir la Asociación Nacional de Gobernadores, y en ese cargo he visto más claramente que nunca que, si queremos superar los grandes retos, debemos dejar de lado nuestras diferencias para hacer las cosas.

Desde la llegada del COVID-19, los gobernadores de ambos partidos han trabajado incansablemente para proteger a nuestros residentes. En 2020, Arkansas acordó enviar ventiladores de repuesto a nuestros vecinos de Luisiana, cuyo gobernador es del partido contrario.

Los gobernadores se han comunicado regularmente para abordar todo, desde asegurar el equipo de protección personal, hasta distribuir vacunas, y difundir el mensaje de que la vacuna es la mejor manera de vencer al virus. Hemos compartido las mejores soluciones para ayudar a las empresas y a los empleados, y para garantizar que nuestros hijos no pierdan su educación. Por supuesto, hay muchas diferencias, pero debemos trabajar juntos para conseguir las cosas.

Hemos trabajado juntos durante dos administraciones de la Casa Blanca radicalmente diferentes y ante una dramática agitación social. El volumen de nuestras voces combinadas atraviesa las bromas partidistas en beneficio de todos los estados.

El pasado mes de febrero, la NGA envió una carta al presidente Biden en la que le pedía que mejorara la información sobre las cifras de vacunación y que diera voz a los estados en la asignación de las vacunas para poder eliminar el despilfarro y mejorar la eficiencia.

El año pasado, los gobernadores de ambos partidos se unieron para pedir al Congreso y al gobierno de Biden que ayuden a los estados a superar décadas de abandono que han permitido que las carreteras, los puentes, los aeropuertos y otros elementos de nuestra infraestructura se deterioren a nivel nacional.

Nuestra asociación bipartidista ayudó a persuadir al Congreso para que aprobara una legislación bipartidista que el Presidente firmó. Ahora los gobernadores están tomando medidas para garantizar que estos fondos se destinen a la construcción de carreteras y puentes de última generación, a la ampliación de la banda ancha y el acceso a Internet, a la reparación y sustitución de los sistemas de agua y a la modernización de nuestros aeropuertos.

Como presidente de la NGA, tengo el privilegio de designar una Iniciativa del Presidente. A los habitantes de Arkansas no les sorprenderá saber que la mejora y ampliación de la enseñanza de la informática es mi iniciativa del año.

Este fin de semana, estoy en Washington, D.C., para asistir a la 114ª reunión nacional de la NGA, donde continuaremos nuestras conversaciones sobre las formas de fortalecer nuestra economía, las escuelas, la fuerza de trabajo, la infraestructura, la independencia energética y, por supuesto, cómo podemos avanzar en la educación informática en todo el país.

Hace noventa años, el juez del Tribunal Supremo Louis Brandeis dijo que los estados son "laboratorios de la democracia" que producen algunas de las mejores soluciones a los desafíos nacionales.

Eso sigue siendo cierto en 2022. Si queremos triunfar como nación, no podemos permitirnos el lujo de elegir una solución en función del partido que la haya propuesto.

Mientras afrontamos los retos de este año, debemos seguir flexionando nuestro músculo colectivo para encontrar soluciones que no sean republicanas o demócratas, sino estadounidenses. En otras palabras, debemos llegar al otro lado del pasillo en Washington y en Arkansas.