LITTLE ROCK - Hoy me gustaría hablar de los profesionales que están en primera línea en los hospitales y clínicas de todo Arkansas que están tratando a nuestros pacientes de COVID-19 y haciendo el trabajo de pruebas de importancia crítica.
Estas enfermeras, asistentes de enfermería, terapeutas respiratorios y médicos son nuestra primera línea de defensa contra COVID-19. Están poniendo sus vidas en riesgo de la misma manera que los bomberos cuando entran en un edificio en llamas. Durante esta pandemia, estos profesionales se han reportado a trabajar porque cuidan a la gente y esa es su vocación.
Al menos 158 proveedores de atención médica han dado positivo en la prueba de COVID-19. Esperamos que se recuperen rápidamente.
COVID-19 es una enfermedad respiratoria que se instala en los pulmones y requiere de las habilidades de un neumólogo y un terapeuta respiratorio si es necesario un tratamiento con respirador.
Un terapeuta respiratorio registrado en Little Rock ha descrito el efecto de COVID-19 en los pulmones como similar a la lucha por respirar si se escalara el Monte Everest sin oxígeno.
Los terapeutas respiratorios miden, valoran y evalúan la presión máxima de las vías respiratorias, la presión media de las vías respiratorias, el cumplimiento, la resistencia y controlan la infección pulmonar. Los síntomas de COVID-19 son especialmente severos y difíciles de controlar.
Aunque COVID-19 sigue siendo un asesino misterioso, me animan las cifras que vemos actualmente en Arkansas. Estamos viendo estos signos positivos por la forma en que los arkanos se han adaptado a las limitaciones temporales que hemos impuesto en nuestra vida diaria.
La mejor manera de ayudar a nuestros profesionales de primera línea es seguir lavándose las manos, mantener la distancia y quedarse en casa si es posible. Si tienes que salir, usa una máscara para proteger a los demás. Cuanto más practiquemos estas medidas preventivas, más pronto superaremos esta pandemia.
Gracias a todos los que han aceptado el desafío, desde las personas que están tomando muestras en los lugares de pruebas de nuestras clínicas, hasta los profesionales de las salas de emergencia y las unidades de cuidados intensivos. Nuestras oraciones están con ustedes.
También quería mencionar la importancia de este fin de semana ya que celebramos tanto la Pascua como la Pascua de Resurrección. Para mí, la Pascua siempre ha significado reunirse en la iglesia y con la familia. Esta semana, la Primera Dama y yo celebraremos la Pascua lejos de la familia y viendo el servicio en Internet. Es importante que resistamos la tentación de reunirnos porque eso arriesga la propagación del virus. Pasemos por esto para que tengamos muchas más Pascuas que celebrar en el futuro.